jugando a jugar

La Ruleta Rusa es un juego del cual no se conoce su procedencia. Se juega de la siguiente manera: usualmente se juega entre dos personas, el objetivo de el juego es sobrevivir y así quedarse con todo el dinero o la especie de valor a jugar. Uno de los dos o más jugadores tomara un revólver y abrirá la parte en la que se pone la bala. Acto seguido pondrá una o más balas dentro del girador. Luego, dicho jugador cerrará los ojos y girará el girador al azar, cerrándolo rápidamente, de modo que ningún jugador sepa en qué orificio se encuentra la bala.
Una vez realizado esto, el juego puede comenzar. Consiste en que el jugador que cargó el revolver, le baje el seguro a este y ponga la boquilla de dicha arma entre sus sienes y apretará el gatillo sin desviar la boquilla de la sien. Obviamente el modo de juego ya esta dado. En caso de que el primer jugador apriete el gatillo y ninguna bala salga disparada del revolver, este sigue en juego, por otro lado, si la bala efectivamente estaba allí, lo más probable es que dicho jugador muera y quede literalmente fuera del juego.

Comunmente la expresion jugar a la ruleta rusa aplica cuando uno está en una situación en la que sabe que tarde o temprano le tocará pagar las consecuencias.

Me identifico con la segunda definición de la ruleta rusa, aunque no olvido tomar en cuenta la primera. Creo que todos hemos pasado por una situación en la que sabemos que tarde o temprano pagaremos las consecuencias, ya sean buenas o malas, sabemos que recibiremos un escarmiento o una bendición, sabemos si hicimos bien o mal.

La vida siempre nos lleva por caminos desconocidos, algunos ya los hemos andado, nos reta a seguir de pie o a acernos de rodillas frente al miedo.

Otra vez escribo, bien o mal, no lo se...

Esta vez porque los sentidos y los sentimientos me saltan en el pecho y las cosas no salen, las palabras no corren libres en el papel, en el teclado...
Pienso en todas las veces que nos gana la ceguera cuando nuestros sueños no se hacen realidad. Pienso en todas las veces que entonces, se nos hace tan fácil olvidar.

Pienso en todas las veces que decidimos perder antes de jugar.